Los Juegos de Tokio de la MLB son una demostración mundial: Shohei Ohtani lo convierte en una jugada de poder

En una semana, un país entero se paralizará por una colisión monumental entre deportes y orgullo nacional.

Cinco de los hijos favoritos de Japón regresarán a su país natal cuando los Cachorros de Chicago se enfrenten a los Dodgers de Los Ángeles en un par de juegos de temporada regular el 18 y 19 de marzo en el Tokyo Dome.

Seguramente será una sobrecarga sensorial para un país amante de los deportes que ha adoptado el béisbol como propio. Los Yomiuri Giants de Tokio, uno de los equipos más grandes que hay en Japón, abrirán sus puertas a los Cubs y a los Dodgers en su estadio local, para luego pasar inmediatamente a un segundo plano en popularidad.

Pregúntele a alguien de Japón con un aprecio incluso moderado por el béisbol, y el consenso es que los Dodgers son incluso más grandes que los Gigantes locales, que han ganado 22 títulos de la Serie de Japón y nueve más si se cuenta la predecesora de la liga, la Liga Japonesa de Béisbol.

Pero hay una entidad más grande que ambos equipos: Shohei Ohtani, de los Dodgers, regresa a casa como un rey.

Los Cachorros contarán con el zurdo Shota Imanaga , así como con el jardinero Seiya Suzuki, jugando nuevamente en su cancha local. Los Dodgers tienen a los diestros Yoshinobu Yamamoto y Roki Sasaki. De hecho, Imanaga lanzará contra Yamamoto en el primer partido. Los Dodgers no lo han hecho oficial, pero se espera que Sasaki haga su debut en las Grandes Ligas en el segundo juego.

Sin embargo, Ohtani sigue siendo más grande que la vida al conquistar el béisbol como ningún otro, ni extranjero ni nacional.

El momento no pasa desapercibido para el lanzador de los Dodgers, Tyler Glasnow , incluso si subestimó un poco la ocasión.

“Ohtani es como Justin Bieber multiplicado por diez, así que probablemente será una locura”, dijo Glasnow.

Al menos Glasnow tiene una perspectiva decente de la energía que se espera. Harán falta al menos unos cuantos Biebers más para estar a la altura de las circunstancias.

El jugador de cuadro Tadahito Iguchi se sumó a una ola anterior de jugadores nacidos en Japón en las ligas mayores cuando hizo su debut con los Medias Blancas de Chicago en 2005 y ayudó a un roster renovado a ganar el único título de Serie Mundial de la franquicia desde 1917.

Después de cuatro temporadas en la MLB, el bateador número 2, experto en contacto, regresó a Japón para jugar nueve temporadas con los Chiba Lotte Marines, en las que conectó 102 jonrones. Ganó su tercer título de la Serie de Japón en 2010 y se convirtió en mánager del club durante cuatro temporadas hasta 2022.

Iguchi, ahora analista de béisbol y comentarista de la cadena japonesa NHK, estuvo en las instalaciones de entrenamiento de primavera de los Dodgers en Phoenix en los últimos días para comenzar la cuenta regresiva para la llegada de la MLB a su país natal.

“En todas partes de Japón hay señales de que los Dodgers están llegando”, dijo Iguchi a través de un intérprete. “Si vas al aeropuerto, si vas a la estación (del metro), puedes ver anuncios, vallas publicitarias, señales de que los Dodgers están llegando. Es algo enorme. Todo el mundo lo espera con ilusión”.

Y lo que más se valora es la presencia de Ohtani.

“No se puede comparar. Primero está Ohtani, luego los Dodgers y luego los Giants”, dijo Iguchi, clasificando a los tres en orden de popularidad. “No se puede comparar con ningún equipo japonés. Los Dodgers y Ohtani son los que están en la cima. Si miras programas de televisión en Japón, hay noticias sobre Ohtani en todas partes. Así que sí, el impacto de Ohtani es enorme”.

También habrá un encuentro de otro tipo que dejará a todo Japón fascinado.

Los Dodgers se enfrentarán a los Gigantes de Yomiuri en un partido de exhibición el domingo en el Tokyo Dome. Podría ser tan importante como, por ejemplo, un choque entre Japón y Estados Unidos en el Clásico Mundial de Béisbol, aunque lo que está en juego es poco para ambos clubes.

El mánager de los Dodgers, Dave Roberts, de ascendencia japonesa, entiende la magnitud del encuentro, pero aun así planea tratar el partido como si fuera una exhibición. Su atención sigue estando centrada en los Cachorros y en lograr que la defensa del título de su equipo tenga un buen comienzo.

“Recuerdo que cuando era niño estaba en Japón y veía jugar a los Gigantes de Tokio y que mi abuelo me decía que este era el equipo”, dijo Roberts desde el campo de entrenamiento de los Dodgers el lunes, apenas 48 horas antes de abordar el vuelo internacional del equipo. “Así que ahora jugar contra esos muchachos, o dirigir contra ellos, creo que es genial. Creo que es asombroso”.

Mientras Japón disfruta del espectáculo de los partidos de los Cubs y los Dodgers de la semana próxima en horario de máxima audiencia, sólo los insomnes de los estadounidenses los verán en directo. Los partidos comenzarán a las 5 de la mañana en Chicago y a las 3 de la madrugada en Los Ángeles.

Pero no dejes que eso minimice la importancia.

“Esto es más grande que nosotros”, dijo Roberts. “Se trata del béisbol mundial, así que creo que soy muy afortunado de ser parte de esto, al igual que los Dodgers”.